LA PUERTA DE TIERRA Y SU HISTORIA
La Puerta de Tierra es mucho más que un monumento: es la frontera simbólica que ha protegido y definido a Cádiz durante siglos.
Una bienvenida monumental que conecta pasado y presente

Construida originalmente en el siglo XVI y ampliada en el XVIII, formaba parte del complejo sistema defensivo que resguardaba a la ciudad de ataques marítimos y terrestres. Su diseño, de inspiración militar, combinaba funcionalidad y solemnidad, con un foso, baluartes y una fachada de piedra ostionera que aún hoy impresiona por su sobriedad y equilibrio.
A lo largo de su historia, la Puerta de Tierra ha sido testigo de momentos clave: el auge del comercio colonial, la llegada de viajeros, soldados y comerciantes, e incluso los cambios urbanísticos que transformaron la ciudad desde el siglo XIX. Con el tiempo, sus murallas dejaron de ser necesarias como defensa y se abrieron para permitir el crecimiento de la ciudad, pero su presencia se mantuvo como símbolo de identidad gaditana.
Hoy, la Puerta de Tierra conserva su papel como icono histórico y cultural. Su torreón, sus esculturas y su imponente portada sirven de recordatorio del pasado militar de Cádiz, mientras que la iluminación y las intervenciones de restauración recientes la integran en la vida moderna de la ciudad.
Visitarla es acercarse a la esencia de Cádiz: una ciudad que avanza sin renunciar a sus raíces, orgullosa de su patrimonio y de la historia que la ha hecho única.




Tras visitar la Puerta de Tierra puede acceder al Museo Litográfico que se encuentra en las bóvedas del Baluarte de San Roque.
El Museo Litográfico tiene su origen en la antigua Litografía Alemana de Cádiz, que se instaló en 1861 y que estuvo en funcionamiento para la impresión artística hasta finales del siglo XX.
También puede acceder al Museo Iberoamericano del Títere que se encuentra en las bóvedas del Baluarte de Santa Elena. El Museo tiene como principal objetivo exhibir, documentar y preservar la memoria y actividad de los tirititeros, compañías, artesanos y creadores.
El Museo del Títere cuenta con 1.500 metros y dispone de 18 bóvedas recuperadas, que se reparten entre la primera planta y la planta baja de este atractivo enclave arquitectónico.

CONOCE LA PUERTA DE TIERRA
Conoce, disfruta y pasea por la histórica fortaleza de la ciudad














